Son actividades médicas que se realizan con un grupo de pacientes, que ya tienen instalada una enfermedad renal. Estas evitan que la enfermedad avance hasta que el paciente debe llegar a diálisis. Son actividades de prevención y protección, además de mantenimiento de calidad de vida para los enfermos renales.
Su objetivo primordial es preservar la vida del paciente, y la calidad de vida de este, además de aumentar las probabilidades de mejores condiciones para el tratamiento, si se diese el caso en el que el paciente llegue a necesitar diálisis. Estos programas son exigidos por el ministerio de salud, para la prevención y calidad de vida.